La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) defendió a los trabajadores del Fuero Electoral bonaerense frente a las denuncias de fraude que circularon en distintos medios por los cambios realizados en el padrón electoral. El conflicto surgió a raíz de las modificaciones en los lugares de votación para las elecciones de septiembre y octubre, que provocaron un cruce público entre el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla y el gobernador Axel Kicillof.
Mediante un comunicado titulado “Transparencia en el proceso electoral bonaerense”, la UEJN se pronunció sobre la situación y reafirmó su apoyo a los empleados judiciales encargados de organizar los comicios.“Respaldamos a todos/as los/as trabajadores/as del Fuero Electoral ante las publicaciones en diferentes medios de comunicación respecto de los cambios en los lugares de votación para los comicios próximos”, expresaron.
El texto detalló que el Fuero Electoral de la provincia de Buenos Aires, que representa más del 40% del padrón nacional, realiza desde la vuelta de la democracia un relevamiento anual de cerca de 19 mil establecimientos educativos. Este trabajo tiene como objetivo identificar los espacios más adecuados para votar, prioriza aspectos como la accesibilidad y el transporte público, y busca garantizar que cada ciudadano emita su voto lo más cerca posible de su domicilio.
Sobre este punto, el comunicado aclara que, debido al cierre de aproximadamente 170 establecimientos privados y al crecimiento histórico del padrón, se realizaron cambios en los lugares de votación. Sin embargo, los trabajadores judiciales explicitaron que dichas modificaciones nunca afectaron el nivel de asistencia de los votantes. “En esta oportunidad, como en todas las anteriores, se prioriza la cercanía al domicilio particular de cada votante”, aseguraron.
Frente a este escenario, la UEJN rechazó con firmeza las acusaciones de fraude y concluyó la misiva con un mensaje contundente, en medio del debate público sobre la transparencia electoral y las acusaciones cruzadas entre la dirigencia política bonaerense: “¡Los/as judiciales electorales somos los guardianes de la democracia!”, fustigaron.
Por su parte, el juez federal Ramos Padilla justificó los cambios al explicar que se basan en un relevamiento exhaustivo realizado junto con los 135 municipios, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y la Dirección General de Escuelas (DGE). Además, el magistrado agregó que se incorporaron cerca de 500 nuevos lugares de votación, principalmente escuelas públicas, para facilitar el acceso de los electores bonaerenses.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) calificó estas modificaciones como “extemporáneas e imprevistas” y sostuvo que alteran el 80% de los lugares de votación en la provincia. Por tal motivo, la entidad resolvió dejar sin efecto los cambios en el populoso partido de La Matanza, en un contexto de múltiples presentaciones vinculadas a la cartografía electoral, entre ellas las realizadas por la Municipalidad local y el propio gobernador Kicillof.
Al respecto, la Cámara argumentó que las actualizaciones realizadas por el Juzgado Federal de La Plata “contradicen” la Resolución CNE del 12 de diciembre de 2024, que estableció que las modificaciones en la cartografía electoral debían posponerse hasta después del proceso electoral nacional en curso.
El juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, explicó las razones detrás de los recientes cambios en el padrón, que impactan sobre los bonaerenses de cara a las elecciones de septiembre y octubre. Según detalló el magistrado, se trata de un trabajo “habitual y técnico” que se realiza en los años no electorales, pero que este año cobró especial relevancia por el nuevo sistema de votación y las modificaciones de calendario.
“Cada ciudadano va a votar en el circuito que le corresponde”, aseguró Ramos Padilla, quien además remarcó que el reordenamiento implicó, detectar más de 100 escuelas que estaban asignadas erróneamente a circuitos electorales distintos. El proceso, según explicó el magistrado, incluyó la geolocalización de todos los establecimientos educativos y entrevistas a 19.000 directivos y delegados escolares para mejorar las condiciones de accesibilidad y funcionamiento de los locales de votación.
Entre las principales modificaciones, el juez destacó que el cambio al sistema de boleta única en papel y la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) derivaron en una reorganización urgente de la logística electoral. “La provincia de Buenos Aires tiene 40% del padrón nacional. Organizar esto implica asegurar que 80.000 urnas estén listas a las 8 de la mañana y regresen a tiempo para el escrutinio”, remarcó Ramos Padilla, al referirse al esfuerzo de coordinación entre organismos.
Además, el juez sostuvo que las críticas por posibles confusiones del electorado no se condicen con la experiencia previa ya que, “cuando se unificaron los padrones por género en 2011, también se modificaron todas las escuelas, y votó más del 80%“. En ese sentido, el magistrado aclaró que las modificaciones no deberían afectar la participación, que depende más del contexto político que de los aspectos organizativos.