Desde el Gobierno anunciaron un aumento, no negociado, para residentes del Hospital Garrahan que gira en torno 1,3 millones de pesos a cobrarse desde julio, pero desde el gremio sostienen que “excluye a más del 90%” de los empleados del hospital, por lo que se siente “lejos de cerrar el conflicto”.
Por lo mismo, desde ATE anunciaron la convocatoria a una asamblea que se llevará a cabo este martes 3 de junio desde las 13hs “para definir acciones de lucha ante esta gravísima situación, incluidos paros y movilizaciones”, declararon en la carta abierta publicada en las redes sociales oficiales del Garrahan.
Allí también advierten que la medida excluye al 90% de los trabajadores ya que dicho incremento solo corresponde a residente no sindicalizados que no fueron alcanzados por el dictamen de la semana pasada desde el Ministerio de Capital Humano.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Salud anunciaron que, por el cese de tareas, se descontarán los días a todos los trabajadores, como medida preventiva ante un posible paro a futuro. “Si las faltas acumuladas llegan a cinco, quedaría automáticamente desafectados, como sucede con cualquier empleado de la Administración Pública Nacional”, apuntaron. Así mismo, confirmaron que “los residentes también están frente al peligro de perder o desaprobar la residencia”.
LA VOZ DEL GOBIERNO
A través de las redes sociales, como es menester, el vocero presidencial, Manuel Adorni declaró: “El Garrahan deja de ser un refugio de ñoquis K. A partir de mañana es que no trabaja será despedido. Cada peso del presupuesto será puesto al servicio de los que trabajar. Es el fin de los parásitos/zánganos sanitarios…”.
En esa misma línea, el ministro de Salud, Mario Lugones, también se expresó en redes sociales: “El mandato popular es muy claro: los recursos de los hospitales deben destinarse al personal de salud, no a la militancia rentada”.
En consecuencia, se implementó un “sistema biométrico de control de asistencia” con fondos obtenidos en base a la eliminación de gastos superfluos y el ahorro por la reducción del personal para garantizar la presencia de los residentes y la identificación de aquellos que decidan adherir a las diversas medidas de fuerzas dejando sus puestos de trabajos en horario laboral.