Fentanilo contaminado: detuvieron al dueño de HLB Pharma y a su familia

El empresario Ariel García Furfaro quedó detenido en el marco de la causa por el fentanilo contaminado, junto con su madre, sus hermanos y directivos de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., ambos propiedad de la familia. La Justicia federal investiga la producción y distribución de dos lotes del fármaco que provocaron 96 muertes en hospitales de todo el país.

El juez federal Ernesto Kreplak ordenó las detenciones y los allanamientos simultáneos en domicilios particulares y en las oficinas de los laboratorios, en el marco de una investigación que ya suma más de 24 imputados. Los operativos estuvieron a cargo de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que concretaron diez procedimientos en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires.

En ese marco, los hermanos Diego Damián García, a cargo de la gestión de los laboratorios, y Nilda Furfaro, madre del empresario y vicepresidenta de HLB Pharma, fueron detenidos en sus domicilios. En paralelo, fueron arrestados Javier Tchukran, director general, los técnicos Carolina AnsaldiVíctor Boccaccio y José Antonio Maiorano, junto con Horacio Tallarico, presidente de Ramallo S.A., y Rodolfo Labrusciano, director suplente.

El único que no fue encontrado en su domicilio durante los allanamientos fue Ariel García Furfaro, principal involucrado de la causa. Tras dos horas de incertidumbre, el empresario farmacéutico se presentó pasadas las 23 horas en la alcaidía de Ezeiza junto a su abogado, después de que los agentes lo buscaran sin éxito en el country San Diego de Moreno.

“Nos encontramos frente a un caso de criminalidad compleja que involucra a un número elevado de víctimas y a un conglomerado empresarial organizado”, sostuvo la fiscal María Laura Roteta en el dictamen de pedido de detención. En esa línea, la funcionaria advirtió que “la real dimensión del brote aún no está plenamente determinada”.

Al respecto, la investigación en curso determinó que los lotes 31.202 y 31.244 de fentanilo, producidos en diciembre de 2024 por el laboratorio Ramallo S.A., estaban contaminados con bacterias como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, resistentes a antibióticos. La distribución se realizó a través de la droguería Alfarma, administrada por la madre de García Furfaro.

El pasado 7 de mayo, el Hospital Italiano de La Plata encendió la alarma tras detectar infecciones graves en pacientes internados en terapia intensiva. Al día siguiente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió una alerta sanitaria y prohibió el uso de los lotes. Tres días después, el organismo suspendió las actividades de los laboratorios involucrados.

Según el expediente, se aplicaron cerca de 45.000 ampollas contaminadas en clínicas y hospitales, mientras que otras 30.000 permanecen en depósitos y no llegaron a usarse. “Ya no circulan”, aclaró el juez Kreplak, quien pidió “bajar un poco la espuma” frente a las versiones que se difundieron en redes sociales.

El Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, determinó que en 12 de los 20 casos analizados existió un “nexo concausal” entre la aplicación de fentanilo contaminado la gravedad clínica de los pacientes. En ese marco, especialistas aclararon que no se pudo establecer un vínculo directo, aunque señalaron que el fármaco elaborado por HLB Pharma incidió de manera significativa en los desenlaces fatales.

El informe de 28 páginas fue remitido al juez federal Ernesto Kreplak, a cargo de la causa que investiga la distribución de dos lotes adulterados del medicamento. En tanto, los peritos explicaron que “el cuadro infeccioso vinculado a los microorganismos recuperados de las ampollas constituyó un factor agravante significativo de la condición clínica del paciente y contribuyó al desenlace fatal”.

Los estudios incluyeron historias clínicas de pacientes internados en hospitales y sanatorios de La PlataRosarioSanta Fe y Entre Ríos. La documentación se complementó con los análisis bacteriológicos realizados por el Instituto Malbrán, que certificaron la trazabilidad entre las bacterias halladas en los pacientes y las detectadas en el fentanilo del lote 31.202.

En paralelo, los médicos forenses señalaron que en otros cuatro expedientes se identificó un “nexo causal fortuito”, al considerar que la relación entre la administración del fentanilo contaminado y la muerte fue accidental o sin influencia significativa. El documento también definió que el nexo concausal corresponde a situaciones en las que “la causa investigada tiene una alta probabilidad de haber contribuido de manera significativa en el daño o fallecimiento”.

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