A través de la conferencia de prensa de este lunes 7 de julio, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, que ya se encontraba en la mira del Gobierno de Javier Milei hace semanas con el objetivo de cerrarlo a corto plazo.
Adorni sostiene que dicha cartera formaba parte de “la corrupción” de los diversos gobiernos previos, que se vieron reflejados en las recientes reafirmaciones de las condenas de la expresidenta y un gran número de funcionarios que respondían a hechos de lavado de activos del Estado con obras públicas fantasmas o que resultaron inconclusas.
“En virtud de todo esto, el presidente Javier Milei, a través de un decreto que se va a publicar mañana en el Boletín Oficial, ordenó el cierre definitivo de la dirección Nacional de Vialidad y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial”, remarcó Adorni.
El Gobierno no solicitará una prórroga de las facultades delegadas que vence el miércoles 9 de julio y posibilitó que se tomen estas medidas.
Por otra parte, aseguró que las competencias de la Agencia Nacional de Seguridad Vial serán transferidas a la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, mientras que la prevención y control del tránsito en las rutas nacionales y otros espacios del dominio público nacional pasarán a depender exclusivamente a Gendarmería y se llamará “Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos del Transporte”.
Otro de los anuncios de Adorni fue la apertura a licitación para concesionar 9.120 kilómetros de rutas “degradadas como nunca antes en la historia del país”, como consecuencia del “despilfarro” y “la corrupción”.