La Justicia Electoral bonaerense rechazó este jueves el pedido del gobernador Axel Kicillof para dar marcha atrás con los cambios en los lugares de votación de cara a las elecciones 2025 que se celebrarán el próximo 7 de septiembre en la provincia, defendió la redistribución de mesas impulsada por la Secretaría Electoral y sostuvo que los electores “votarán más cerca de sus domicilios”, por lo que negó que esto genere un perjuicio a la participación.
En un documento de 26 páginas firmado por la secretaria electoral del Juzgado Federal N° 1 de La Plata, Alina Sayal, el organismo consideró que los cambios implementados en el padrón de las elecciones 2025 son resultado de un relevamiento técnico iniciado luego de las elecciones de 2023, y aseguró que “no existe posibilidad material” de revertir la reorganización debido a la dinámica del padrón y las condiciones actuales de los establecimientos educativos.
Al mismo tiempo, la funcionaria a cargo de la Justicia Electoral bonaerense subrayó que la reorganización de mesas fue pensada con criterios de cercanía geográfica, accesibilidad edilicia y capacidad logística, defendió que la mayoría de los votantes “tendrá que trasladarse menos que en elecciones anteriores”, y que se contemplaron adecuaciones para facilitar el acceso a personas con discapacidad, fiscales y autoridades de mesa.
En el mismo documento, la Justicia Electoral respondió a las advertencias del mandatario sobre una posible baja en la participación, al señalar que “no existen evidencias que demuestren una relación directa entre las modificaciones en los lugares de votación y el ausentismo”.
En ese sentido, para justificar la redistribución de las mesas de votación, Sayal mencionó los casos de baja participación en provincias como Chaco, Santa Fe, Salta y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde no hubo reubicación de mesas y sin embargo los índices de votación fueron inferiores al 60%.
En relación con la denuncia del Gobierno bonaerense sobre una supuesta falta de información a los electores, el escrito remarcó que el padrón provisorio ya se encuentra publicado para consulta ciudadana, incluso antes del plazo legal previsto que vence el 8 de agosto, lo cual, según argumentaron, “brinda un margen suficiente” para que los votantes se anticipen a su locación para votar, aún aquellos que no muestran interés temprano en el proceso electoral.
Por caso, Sayal enfatizó que la redistribución de las mesas se ejecutó tras realizar más de 19.000 verificaciones en el territorio bonaerense, en articulación con municipios y la Dirección General de Cultura y Educación, y con el uso de sistemas informáticos y visitas presenciales que permitieron evaluar la situación real de cada establecimiento utilizado como sede de votación.
“La medida tiene como objetivo mejorar las condiciones para el ejercicio del voto. Si bien el cambio implica un esfuerzo logístico y comunicacional, responde a una planificación iniciada hace meses y con sustento técnico”, resumió la Secretaría Electoral, al tiempo que descartó que la medida se haya tomado de forma inconsulta o improvisada, como había sugerido el gobernador.
Por último, aunque desestimó el planteo de Kicillof, la Justicia Electoral bonaerense se comprometió a reforzar las campañas de difusión en medios y redes oficiales para asegurar que los ciudadanos conozcan con antelación sus nuevos lugares de votación, tanto para las elecciones 2025 de la provincia de Buenos Aires como para las nacionales del 26 de octubre.
El juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, explicó las razones detrás de los recientes cambios en el padrón, que impactan sobre los bonaerenses de cara a las elecciones de septiembre y octubre. Según detalló el magistrado, se trata de un trabajo “habitual y técnico” que se realiza en los años no electorales, pero que este año cobró especial relevancia por el nuevo sistema de votación y las modificaciones de calendario.
“Cada ciudadano va a votar en el circuito que le corresponde”, aseguró Ramos Padilla, quien además remarcó que el reordenamiento implicó, detectar más de 100 escuelas que estaban asignadas erróneamente a circuitos electorales distintos. El proceso, según explicó el magistrado, incluyó la geolocalización de todos los establecimientos educativos y entrevistas a 19.000 directivos y delegados escolares para mejorar las condiciones de accesibilidad y funcionamiento de los locales de votación.
Entre las principales modificaciones, el juez destacó que el cambio al sistema de boleta única en papel y la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) derivaron en una reorganización urgente de la logística electoral. “La provincia de Buenos Aires tiene 40% del padrón nacional. Organizar esto implica asegurar que 80.000 urnas estén listas a las 8 de la mañana y regresen a tiempo para el escrutinio”, remarcó Ramos Padilla, al referirse al esfuerzo de coordinación entre organismos.
Además, el juez sostuvo que las críticas por posibles confusiones del electorado no se condicen con la experiencia previa ya que, “cuando se unificaron los padrones por género en 2011 también se modificaron todas las escuelas, y votó más del 80%“. En ese sentido, el magistrado aclaró que las modificaciones no deberían afectar la participación, que depende más del contexto político que de los aspectos organizativos.